¿Qué es lo que menos se recicla en Chile?
Chile es un país que ha avanzado en materia de reciclaje en los últimos años, impulsado por la Ley de Fomento al Reciclaje y la Economía Circular. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para reducir la generación de residuos y aumentar la valorización de los materiales que se desechan.
Según cifras oficiales, en Chile se generan 17 millones de toneladas de residuos al año, de las cuales 7 millones corresponden a residuos domiciliarios. De estos últimos, sólo el 10% se recicla. Esto significa que hay una gran cantidad de recursos que se pierden y que podrían tener una segunda vida útil.
Pero no todos los residuos tienen el mismo potencial de reciclaje. Algunos son más fáciles de separar, recolectar y procesar que otros, y también tienen una mayor demanda en el mercado. Por eso, es importante conocer cuáles son los materiales que más y menos se reciclan en Chile, para poder priorizar las acciones y los incentivos que permitan mejorar el sistema.
Según el último informe del Ministerio del Medio Ambiente, los materiales que más se reciclan en Chile son el papel y cartón (28%), el vidrio (23%) y el metal (19%). Estos materiales tienen una amplia red de puntos limpios y recicladores de base que facilitan su recolección, y también cuentan con una industria nacional que los utiliza como materia prima.
En cambio, los materiales que menos se reciclan en Chile son el plástico (9%), la madera (8%) y los residuos orgánicos (7%). Estos materiales presentan mayores desafíos para su reciclaje, ya que requieren de una mayor separación en origen, una logística más compleja y un tratamiento más especializado. Además, tienen una menor demanda en el mercado o una competencia con productos importados más baratos.
Para revertir esta situación, se han implementado diversas iniciativas públicas y privadas que buscan fomentar el reciclaje de estos materiales. Por ejemplo, el sello #ElijoReciclar que identifica los envases con mayor contenido de material reciclable y facilita su disposición; el proyecto de ley para reciclar residuos orgánicos que busca aprovechar su potencial como abono o biogás; o la gestión integral de baterías fuera de uso de vehículos eléctricos que pretende evitar su impacto ambiental negativo.
El reciclaje es una herramienta clave para reducir la huella ecológica de nuestra sociedad y contribuir al desarrollo sostenible. Sin embargo, no es suficiente por sí solo. También es necesario adoptar hábitos de consumo responsable, reutilizar lo que aún sirve y reducir lo que no necesitamos. Así podremos cerrar el ciclo de los materiales y generar menos residuos.