Tu competencia ya usa herramientas de email marketing

¿Tu competencia ya usa herramientas de email marketing? Esto es lo que deberías saber

El correo electrónico, a pesar de ser una tecnología madura, sigue siendo uno de los canales más eficaces para comunicarse con clientes y audiencias. Las empresas que ya están usando herramientas de email marketing no solo automatizan procesos: mejoran la calidad de sus comunicaciones, obtienen métricas valiosas y optimizan campañas sin depender de redes sociales u otros intermediarios.

Mientras muchas pequeñas y medianas empresas en Chile aún dependen de métodos más informales, como grupos de WhatsApp o envíos manuales desde cuentas personales, otras ya están sacando ventaja usando plataformas diseñadas específicamente para gestionar listas de contactos, segmentar audiencias y analizar resultados.

Por qué el correo sigue siendo relevante para los negocios

No se trata solo de enviar boletines. El email es una vía directa, sin algoritmos de por medio, que te permite llegar a tus clientes en un espacio más privado y enfocado. A diferencia de las redes sociales, donde el alcance está condicionado por el tipo de contenido, el correo tiene tasas de visibilidad mucho mayores cuando se utiliza bien.

Además, en el contexto chileno, donde el comercio electrónico ha crecido un 30 % anual desde la pandemia, el correo es clave para notificar promociones, confirmar pedidos, entregar soporte o enviar contenido útil.

¿Qué herramientas están usando las empresas en Chile?

En el país, empresas grandes y pequeñas están optando por servicios que ofrecen planes gratuitos con buena capacidad de envíos, soporte técnico accesible y buenas tasas de entrega. Una de las plataformas que ha ganado terreno en este ámbito es Mailrelay, reconocida por ofrecer altos volúmenes de envío incluso en cuentas gratuitas y un sistema de atención gestionado por personal especializado.

¿Qué ofrecen estas herramientas?

La mayoría de las plataformas de email marketing comparten funcionalidades comunes, aunque con diferencias en capacidad, facilidad de uso y niveles de soporte. Entre las características más importantes se encuentran:

  • Segmentación de audiencias: no todos los clientes son iguales. Estas herramientas permiten agrupar contactos según ubicación, intereses o historial de interacción.
  • Diseño sin necesidad de programar: se pueden crear correos atractivos mediante editores visuales tipo «arrastrar y soltar», incluso sin conocimientos técnicos.
  • Automatización: puedes programar envíos para fechas clave o acciones específicas (como bienvenida o recuperación de carritos abandonados).
  • Estadísticas detalladas: tasas de apertura, clics, rebotes, cancelaciones de suscripción. Toda esta información sirve para mejorar futuras campañas.
  • Cumplimiento normativo: permiten incluir formularios con consentimiento explícito, enlaces de baja, y gestión segura de datos personales, cumpliendo con normativas como la Ley 19.628 sobre protección de la vida privada.

Cómo saber si tu empresa necesita una de estas herramientas

No hace falta ser una gran compañía para beneficiarse del email marketing. Si tienes una base de clientes a los que envías información recurrentemente —ya sea por ventas, contenidos, promociones o novedades—, probablemente ya estés haciendo marketing por correo, solo que de forma manual o poco estructurada.

Estas son algunas señales de que una herramienta especializada puede ser útil:

  • Envías el mismo mensaje a todos tus contactos sin segmentación.
  • No tienes forma de saber cuántas personas abren tus correos o hacen clic.
  • No das opción clara para darse de baja.
  • Pierdes tiempo copiando y pegando direcciones o formatos.
  • Tus correos llegan a la carpeta de spam frecuentemente.

Los errores más comunes al iniciarse en email marketing

Iniciar sin un objetivo claro o sin conocer bien al público suele llevar al fracaso de las primeras campañas. Otros errores frecuentes son:

  • No limpiar la base de datos: direcciones inválidas afectan tu reputación de envío.
  • Enviar con demasiada frecuencia: agota al lector y genera bajas.
  • Diseños poco responsivos: muchos correos no se leen bien en celular.
  • No respetar la privacidad: incluir a personas sin su consentimiento puede violar leyes locales y dañar tu marca.

Por eso, al comenzar, es recomendable establecer un flujo sencillo de correos, analizar resultados y hacer ajustes progresivos.

Lo que hacen bien las empresas que sacan provecho al correo

En Chile ya hay casos de pequeños negocios que aprovechan estas herramientas con creatividad: una cafetería que envía cupones mensuales por email, un estudio de yoga que recuerda clases semanales o una librería que comparte reseñas personalizadas según los intereses de cada cliente.

Estas empresas suelen tener en común tres cosas:

  1. Cuentan con un calendario de envíos y respetan sus tiempos.
  2. Crean contenido que realmente interesa a su público.
  3. Usan los datos que obtienen para mejorar constantemente.

No se trata de vender en cada correo, sino de mantener una relación, generar valor y estar presentes en la mente del cliente.

Cómo empezar sin cometer errores costosos

Si nunca has usado una plataforma de email marketing, lo recomendable es empezar con un plan gratuito. Busca una opción que te permita:

  • Cargar tu base de datos actual.
  • Crear plantillas visuales sin saber diseño.
  • Probar envíos a un grupo reducido antes de masificar.
  • Obtener estadísticas sin complicaciones.
  • Acceder a soporte técnico si surgen dudas.

A partir de ahí, prueba diferentes tipos de contenido, evalúa el comportamiento de tus contactos y ajusta el enfoque. No hay una fórmula única, pero sí datos que pueden guiarte.

Un canal directo que aún tiene mucho por ofrecer

Mientras algunos canales se saturan o dependen de algoritmos ajenos, el email mantiene una eficacia notable. Las herramientas actuales permiten usarlo de manera profesional, sin complicaciones y con una inversión muy baja o nula para comenzar.

Si tu competencia ya está usando estas plataformas, no es por moda: es porque funcionan. Ignorarlas es, en muchos casos, ceder terreno sin necesidad.

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